Pantaleón me informa de que, “en estas fechas de aglomeraciones navideñas” prefiere “ser torturado y brutalmente despedazado” antes que acercarse a menos de un kilómetro de un centro comercial. El es así. Comedido y nada dado a las exageraciones. Esto que declara, sin embargo, no le ha impedido haber enviado a Ikea al pobre Abelardo quien partió camino de San Sebastián de los Reyes el lunes por la tarde sin que se haya vuelto a saber más de él.
Pregunto a Pantaleón a qué demonios mandó al pobre Abelardo a la salida 19 en plena vorágine navideña y me cuenta que fue a por “luces de emergencia”.
Luces de emergencia para mi, son lo que lleva un Airbus 340, pero para Pantaleón son esto:
O sea, la clásica tira de lucecitas navideña.
Para él, tener asegurado un stock adecuado de lucecitas de este tipo es un asunto de “fondo de armario”.
¿Por qué? Pues porque según el mono son todo lo que nececitas para salir al paso de una “emergencia decorativa navideña”.
El mero hecho de que pueda existir una “emergencia” decorativa me sorprende, pero que encima las emergencias decorativas sean tantas que puedan clasificarse en “navideñas” y de otro tipo, me deja estupefacta.
“Don’t be silly, daaaarling” me dice el mono “sabes perfectamente a lo que me refiero. La clásica situación en la que las tropas avanzan a cenar o almorzar en tu casa y a ti te ha pillado el toro y en casa no tienes ni árbol, ni Belén, ni corona de adviento – ni ganas de ponerlos-. Para esos casos necesitas las luces de emergencia”.
Si lo he entendido bien el escenario es el siguiente: los invitados, liderados por tu suegra, tu cuñada, la mujer de un amigo de tu santo o quien suela criticarte habitualmente, se dirigen hacia tu hogar y a ti, pobre insensata, no te ha dado la vida para “tejer” siete kilómetros de guirnalda de abeto como tu vecina, no sabes ni qué aspecto tiene el acebo, fuiste a comprar un árbol y solo quedaba uno pelado y si te pregunto si siguen vivas tus flores de pascua te da la risa. Calma. No pasa nada. Según Pantaleón sólo necesitas las luces de emergencia.
¿Cuántas? Muchas. Pero sólo luces. Las pides online y te las mandan a casa. Las enchufas por todas partes y ya llegó la Navidad. No hay nada, ni siquiera el añorado anuncio de turrón “El Almendro” que grite Navidad tan fuerte como unas tiras de lucecitas de estas. Por el suelo, alrededor de un cuadro, enganchadas de un aplique, pegadas con celo rodeando el marco de una puerta, alrededor de la barra de las cortinas…tú coloca tus luces por todas partes y tómate una copita de algo rico. Ya tá.
Pantaleón recomienda estas tiras de luces de abajo que son las de toda la vida pero mejoradas en un aspecto clave: son leds y no necesitan enchufarse, funcionan a pilas.
Como no dan calor y no precisan de toma eléctrica se pueden colocar en cualquier parte. En un bote con las pilas escondidas en la tapa (cinta aislante, ¡fundamental!) Hay algunas en la cadena de tiendas CASA, otras con forma de estrellitas en Maisons du Monde, y un montón a través de Amazon Inglaterra www.amazon.co.uk. Pon “battery lights” en la casilla de búsqueda y acuérdate de elegirlas “warm White” porque si es blanco frio te parecerán de cuarto de baño de gasolinera.
Colocalas alrededor de un plato
Enredadas en una ramita decorativa…
Donde se te ocurra.
Si estás tan pillado que no te da ni para que llegue el envío, pon rumbo a tu tienda Casa más cercana y ponte tibio de tealights y velas flotantes. Necesitarás también unos cuantos floreros de cristal transparente y una o dos pantallas de lámpara, de unos 23cm de diámetro que tengas en casa. Si en casa no hay de eso, las hay en Zara Home. Con ese kit podrás fabricar varias cosas. Con las velas flotantes esto…
Con el kit pantalla y lucecitas esto…
O esto…
Y con el kit pantalla y vela se puede hacer la versión “pobre” de estos centros de mesa…
¿Cómo? Así…
Varios puestos en fila en una mesa quedan bonitos, y sobre todo el elemento sorpresa de encontrarse una “lámpara” transparente de vela gusta bastante. En materia centro de mesa esto es lo más simple que se despacha y se “construye” así…

Florero de cristal con vela dentro y pantalla. La base de metal de la pantalla se mete dentro del florero y sujeta la pantalla en pie. El calor de la vela sale por el agujero del medio.
Si tienes un poco más de tiempo, una jauría de niños sin escolarizar y una impresora puedes intentar concentrar sus energías en hacer estas monísimas pantallas que sirven para colocar encima de las copas de vino… (para eso eran los tealights)
La plantilla para las pantallas es esta de abajo (imprime la foto en cartulina en tamaño A4). Si lo prefieres la puedes imprimir sobre un recorte en tamaño A4 de cualquier resto de papel pìntado que tengas en casa… lo que sobró de cuando empapelaste el cuarto de baño de invitados. Pon a los niños a recortar y pegar y en un periquete tendrás un batallón de mini lámparas… (Importante: esta pantalla está calculada para una copa grande con una boca de al menos 8cm de diámetro)
En realidad estas pantallas cuya plantilla os doy están pensadas para candeleros, como éste…
Pero para colocarlo en la vela te hace falta el “implemento” adecuado, que es éste…
Que puedes comprar en Frolic Lighting pero como es posible que ya no lleguen a tiempo para navidad, el apaño de copa o florero no es malo. Tampoco la vela simple, sin pantalla ni nada, colocada, como dice Pantaleón “en masse”
Pantaleón me dice que el año es mi “obligación” recordaros con tiempo la existencia de estas otras luces de emergencia que él y yo almacenamos en ccasa. Son bases iluminadas que se piden a USA y que sirven para hacer cosas como estas… (perdonad la imagen sin flor, no teníamos ninguna en ese momento)
Con estas bases se puede hacer algo similar al florero pantalla de antes. Nos gustan como estos…
Y a falta de implementos adecuados improvisamos esto (en este caso hemos colocado dentro un aguacate porque es lo que había, pero obviamente lo que nos gustan son las orquídeas flotantes o los peces..)
Lo único que no me gusta es el color de la luz, demasiado blanco. Pantaleón me anima a hacer una prueba con una linterna a pilas. Florero, un pez, pantalla y la linterna pegada con cinta aislante… Uummm
“Pantaleón ¿y si preguntan qué hay de Navideño en un pez?”
Pantaleón no se inmuta. “Darling, muy fácil, te lanzas al villancico. Hay que cantar “pero mira como beben los peces en el riooooo” a pleno pulmón”.
El mono os desea que paséis una muy Feliz Navidad. Sin emergencias.